El autor americano
Richard Louv, en su conocido libro “The
last child in the woods” (El último niño en los bosques), acuña el término
“Trastorno por déficit de naturaleza.
Su
intención no es emplearlo como una categoría diagnóstica, en un sentido
científico o clínico, sino más bien formular una hipótesis que puede ayudarnos
a comprender las dificultades de los niños de hoy.
Lo
que si está contemplado clínicamente es el TDAH y cada vez somos más las
personas ( padres ,educadores,…)que asistimos impasibles a como nuestros hijos
o alumnos acaban siendo medicados, la gran parte de las ocasiones en base a
unos simples cuestionarios diagnósticos.
¿ No podrían preguntarse estos
médicos cosas como:
¿Cómo
se vivió el embarazo, con stress o no?
¿El bebé
fue prematuro?
¿Cómo
es la familia: normas en casa,…?
¿Cómo
es la escuela: su maestro/a,…?
¿Cuánto
tiempo al día se lo pasa jugando con plataformas digitales,
viendo la TV,…?
¿Su
sueño es apacible?
¿
Cómo está su salud ocular?
Y un
largo etcétera.
Al
igual que el afecto , la buena nutrición y el sueño , también debemos
preocuparnos de que mantengan una buena relación con la tierra y quizás así evitemos gran parte de esas
medicaciones
Es la sociedad la que presenta
síntomas hiperactivos y no sólo nuestros niños. La falta de contacto con el
mundo natural es una constante hoy.
¿Quién tiene el problema?