domingo, 22 de marzo de 2015

EL VALOR DEL ESFUERZO

Es por todos bien sabido que el deporte nos mantiene bien tanto física como psiquícamente pero hay una parte ESENCIAL   que es ahí el valor del Esfuerzo, la Perseverancia, la Superación personal.

Esto es lo importante:
-Los   beneficios individuales como confianza en uno mismo, responsabilidad, disciplina, etc. Y
- Los sociales  como la comunicación,  el compañerismo,  la sensación de pertenecer a un grupo.

Son muchas las ocasiones en que vemos la cara más bonita del deporte , en la que no importa solo vencer , ser el primero o que tu equipo sea el campeón  sino que nos emociona el ver  la ayuda a vencer en una carrera cuando la persona que se merece ganar está extenuada, cuando lo unico que buscas es la Superación personal. Cuando compites contra ti mismo. Esa es la cara mas amable del deporte.
 
Eso es lo que veremos en este enlace de video,
como personas que sufren de TEA, son unos CAMPEONES, ya que ellos luchan hasta el final por conseguir ser cada vez mejores.

Y estos  versos van para ellos , sus familias y todos los que estamos a su alrededor puesto que su tesón, también nos hace mejores

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,

Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,

Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

                                                           Mario Benedetti