Sabemos que demasiadas horas de conexión a las tecnologías pueden provocar descuido de las tareas, menor rendimiento académico o laboral, reacciones con irritación al ser interrumpido, abandono de otros hobbies y actividades o aislamiento social.
Pero aún podemos recuperar nuestros cerebros.
Podemos desinfoxicarnos un poco. La infoxicación o " sobrecarga y exceso de información provocada por la profusión de contenidos en internet" , la padecemos diariamente sin ser conscientes de ello .
Pero es posible gestionar bien la información y aprovechar todo ese tiempo de nuestra vida que tiramos por el desagüe digital.
Lo digital no es ni malo ni bueno, sólo son un conjunto de dispositivos que para funcionar necesitan de un cerebro humano
Nuestra mente tiene que generar ideas.y no perder esta capacidad que nos diferencia cómo seres humanos Estos nuevos escenarios que
han llegado para quedarse harán que nuestra Juventud se adapte a responder a lo incierto, a lo
desconocido.
La “ flexibilidad cerebral y la
capacidad de conexión” van a ser muy necesarias para que las personas den
respuestas a cambios que se sucederán cada vez más rápidamente. Esto sí que llevará a una diferenciación entre personas que arrojarán luz, que diseñarán el futuro y otras ,en cambio, que sólo consumirán lo que ese porcentaje de jóvenes ha creado .
La tecnología puede ser causante
nuevamente de una brecha, ya no digital; sino que dentro del mismo espacio
digital , unos pocos crearán contenidos serán los “makers” y otros muchos los
utilizarán. La desigualdad puede estar
servida.
La diversidad dejará de estar
limitada por la edad, género, procedencia geográfica o desarrollo
socio-económico,.... Ahora las ”barreras” serán otras.
Claro! el cambio está servido, sólo queda adaptarse y en ese terreno l@s jóvenes estarán mucho más abiert@s a hacerlo.Tenemos que volver a construir un mundo en el que habrá nuevas
reglas, donde la sociedad digital abarcará a varias generaciones. Debemos
redefinir nuestra relación con la información, con la energía, caminar hacia
la sostenibilidad, con el trabajo, con la economía, con la enseñanza,…Tenemos
que prepararnos y preparar a otr@s para un nuevo tiempo, ni mejor ni peor ;
tan sólo diferente
Desde luego la prioridad absoluta en
la intervención está en el mundo educativo donde el profesor tiene que
actualizarse y formarse para dar respuestas a estos cambios. Nuestras
administraciones y gobiernos tienen que apostar por ello y reciclar a sus
maestr@s si pretenden que su jóvenes tengan “futuro”. Tenemos que educar a seres humanos de forma global y en
todas sus dimensiones.
Queremos una sociedad emocionalmente sensible , a la par que inteligente.Las nuevas herramientas tecnológicas hay que usarlas en beneficio del mundo educativo y no en su contra.